Vender un proindiviso: cómo hacerlo, qué necesito y quién puede comprarlo

En el caso de los bienes inmuebles, la gestión de un proindiviso no siempre es fácil, pues todas las decisiones deben tomarse de forma unánime o conjunta, convirtiéndose en una fuente inagotable de conflictos. De hecho, en estos casos, la mejor alternativa (y la que recomiendan los expertos) es vender la propiedad a un tercero.

Por ello,es posible que si tienes un inmueble a partes iguales con tus familiares y quieras vender tu parte de la propiedad te estés preguntado: ¿cómo se vende un proindiviso? Si el resto de los dueños no quieren deshacerse del inmueble con varios propietarios o titulares, has de tener en cuenta que tienes derecho a vender tu parte proporcional de la propiedad.

Vender tu parte de un inmueble proindiviso es posible. Se trata de un proceso que resulta mucho más fácil de lo que te parece. Denunciar a la parte contraria solamente implica tiempo, dinero y situaciones desagradables para todos. La solución es mucho más sencilla y rápida de lo que crees.

Además, cuentas con varias opciones a escoger en función de cada situación. Pero, ¿es tan sencillo como parece? ¿Qué ocurre cuando no hay acuerdo entre los dueños? ¿Existe alguna normativa para la disolución de un proindiviso de manera obligatoria? Por estos motivos, desde Apuerta, te ofrecemos este artículo, donde encontrarás toda la información necesaria para saber cómo se vende un proindiviso.

Pero antes de empezar, ¿qué es un proindiviso?

¿Qué es un proindiviso?

Según la RAE, el concepto “proindiviso” se usa para definir aquellos “caudales o cosas singulares que están en comunidad, sin dividir”. Desde el punto de vista legal, un proindiviso es una propiedad o un derecho que pertenece conjuntamente a dos o más personas. Es decir, un proindiviso es un bien, generalmente un inmueble, que cuenta con varios dueños, donde uno de ellos quiere vender la propiedad, mientras que el resto no. Un proindiviso es un bien que es indivisible.

En este sentido, el proindiviso hace referencia a un estatus exclusivamente jurídico por el que varios propietarios son dueños de un bien, aunque ninguno de ellos tiene pleno derecho sobre el mismo.

En teoría, cualquier tipo de bien es susceptible de ajustarse a este tipo de copropiedad. No obstante, los bienes que producen este derecho en mayor medida son pisos o casas heredadas, procedentes de una donación o un bien común en caso de divorcio.

Casos más habituales de proindiviso

Pueden darse diversas situaciones en las cuales se produzca o genere un derecho proindiviso de un inmueble determinado, pero destacan principalmente tres situaciones:

1.   Divorcio

Se da cuando un matrimonio decide separarse y cuenta con una casa en común de la que ambos son dueños. Esto incluye tanto parejas que se hayan casado en régimen de separación de bienes como en régimen de bienes gananciales. El problema reside cuando uno de los cónyuges desea vender y el otro no.

2.   Herencia

Esto ocurre cuando un ser querido muere y deja una propiedad determinada a varios herederos. Al igual que en el caso anterior, se da cuando uno de ellos busca vender el inmueble, mientras que los otros no.

3.   Donación

Aunque no suele ser una situación frecuente, también se puede citar las donaciones de propiedades que se hacen a varias personas. Ello puede ser también una fuente de conflicto a la hora de decidir qué hacer con la casa.

Obviamente, el problema reside cuando uno de los dueños o titulares quiere vender la propiedad, y el resto no. Pero antes de vender debes tener en cuenta una serie de pasos legales que no puedes pasar por alto:

  1. Tienes que ofrecer tu parte del inmueble a cada uno de los otros dueños. Estos cuentan con un derecho preferente sobre terceros que también quieran hacerse con parte de la propiedad.
  2. En el caso de que se llegue a un acuerdo, el proceso habrá acabado. No obstante, si el resto de los propietarios o titulares no aceptan tu oferta de venta o bien tú no te conformas con la suya, habrá llegado el momento de buscar a un tercer interesado en aceptarla, ya sea un particular o una empresa dedicada a comprar proindivisos.

Pero, ¿cómo se vende un proindiviso?

¿Cómo se vende un proindiviso?

A la hora de vender un proindiviso tienes que saber que dispones de distintas opciones a escoger que deberás tomar en consideración antes de dar ningún paso en falso. Recuerda que la clave es obtener una solución que sea lo más rápida, fácil y ventajosa para ti. Entre las diferentes opciones para vender tu mitad indivisa dispones de las siguientes:

Vender a terceras personas

No hay duda alguna de que se trata de la opción más fácil, el problema es que para ello es preciso que todos los dueños estén de acuerdo con vender la propiedad. De esta manera, cada uno de los titulares podrá recibir la cantidad económica correspondiente en función del precio de venta.

Disolver el proindiviso

Otra de las opciones a las que puedes optar es disolver el proindiviso. Podríamos decir que se trata de la alternativa que resulta más ventajosa a nivel fiscal.

Para ello es necesario llevar a cabo una escritura de disolución ante un notario. En este caso, los copropietarios que no desean vender se quedan con la totalidad del inmueble. Estos tendrán que abonar al resto de dueños la cantidad correspondiente.

Empresa de compra de proindivisos

Contactar con una empresa que se encargue de comprar tu proindiviso es una opción a la que cada vez más personas acuden por la falta de acuerdo entre las partes.

Es una alternativa rápida y fácil, donde evitarás desacuerdos con el resto de dueños. Además, podrás recibir el pago de la parte correspondiente de la vivienda al contado en menos tiempo del que imaginas.

Subasta pactada

Otra de las opciones para poder vender la mitad indivisa de una propiedad es la subasta voluntaria o pactada. Se trata de una alternativa que puede ser solicitada por parte de los interesados.

La ventaja de esto es que no será necesario ir a los juzgados, pero lógicamente para optar a esta alternativa es clave que exista un acuerdo de todos dueños para que pueda celebrarse la subasta.

Acto de conciliación

Cuando el resto de los dueños no quieren vender, otra alternativa es el acto de conciliación, un proceso cuyo objetivo es intentar evitar tener que ir a los juzgados. A través de este proceso se busca llegar a un acuerdo entre todas las partes.

En el mismo se debe notificar de forma fehaciente a los copropietarios la voluntad de poner fin al proindiviso, indicándoles que o bien se hagan cargo de comprar tu parte o que se avengan a realizar la venta de la totalidad de la propiedad a un tercero.

Interponer una denuncia

Se trata de la alternativa menos deseada por todos, ya que a nadie le gusta tener que ir a los juzgados para resolver la venta de un inmueble. Se trata de una opción larga, costosa y tediosa, por lo que se trata de la última alternativa a la que recurrir.

Si no hay acuerdo para extinguir el proindiviso y se interpone una demanda será con el objetivo de que el inmueble se venda en subasta pública. El dinero se repartirá a partes iguales entre los dueños. Otro de sus inconvenientes es que el precio de venta suele ser muy inferior al precio de mercado al que sería vendido en condiciones normales.

Desde Apuerta esperamos que este artículo te haya servido para aclarar posibles dudas sobre la venta de un proindiviso. Si tienes alguna pregunta sin responder, contacta con nosotros, estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites.

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